El fabricante de microconsolas Ouya está cortejando a varias partes en la búsqueda de un comprador, según un informe del sitio web de tecnología Recode.
Según las fuentes del sitio, Ouya ha tenido conversaciones preliminares tempranas con gigantes tecnológicos chinos como Xiaomi y Tencent, y también se ha acercado a Google y Amazon. Aparentemente, los acuerdos que se están discutiendo cubrirían el personal y las marcas registradas de Ouya, pero no necesariamente la consola Android de precio económico que comparte su nombre.
El Ouya se lanzó en junio de 2013, después de haber aparecido en los titulares con su gigantesco botín de $ 8.5 millones en Kickstarter, y se suponía que marcaría el comienzo de una era de consola más igualitaria, donde los indies podrían dominar el mercado y los jugadores podrían probar todos los juegos gratis. Sin embargo, la consola nunca se hizo popular gracias a su tienda confusa, su sistema operativo obsoleto y la falta de títulos exclusivos verdaderamente memorables.
Un intento de atraer a más desarrolladores con una iniciativa de financiación compartida llamada Free the Games fue una especie de desastre de relaciones públicas, que se vio envuelto en acusaciones de que los desarrolladores explotaban el sistema para duplicar su dinero de dudosas campañas de Kickstarter. Podría decirse que el éxito inmediato de PlayStation 4 y Xbox One fue el último clavo en el ataúd de Ouya, lo que sugiere que el mercado para su bien intencionada revolución de consolas de base nunca estuvo realmente allí.
Si el sueño se acabó, no es por no intentarlo. En marzo de este año, Ouya acordó compartir su contenido con la consola MadCatz MOJO y en junio presentó un sistema al estilo de Netflix que permitiría a los jugadores acceder a cualquier juego por una suscripción anual de $60. Hace solo unas semanas, anunció que el software Ouya sería un componente de los decodificadores y televisores inteligentes de Xiaomi.
Como señala Recode, es esta conexión china la que puede salvar el día. China levantó recientemente su prohibición de las consolas de juegos, y puede estar seguro de que muchas empresas tecnológicas del país quieren ingresar a ese mercado. Para una empresa con líneas de producción listas para funcionar, contratar al equipo de desarrollo de Ouya ofrecería una ventaja definitiva para llevar una nueva consola china al mercado.
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